viernes, 29 de mayo de 2009

El campanu vikingo


Les propongo un enigma.

Leo en Colapso, de Jared M. Diamond, un estudio del “colapso” de la población escandinava en la Groenlandia del XV. Como se sabe, Erik El Rojo, sobre 985, parte al mando de una flotilla desde Islandia para colonizar Groenlandia. La población aguantó 450 años y desapareció un tanto misteriosamente. Acertadamente, Jared aporta un cóctel de causas, el fin del óptimo climático y el endurecimiento de las condiciones de vida, la competencia con los inuit, y el aislamiento respecto a Noruega, la nave nodriza (a las que en próximas entregas yo añadiré unas cuantas más). Sin embargo, Diamond se desliza rápidamente hacia los factores maltusianos como más explicativos del colapso vikingo, hasta convertir Groenlandia en el primer caso, según Diamond, de la prevalencia de la comunidad no civilizada (los esquimales) frente a la “supuestamente” civilizada (los europeos). Moraleja, los vikingos no fueron ambientalmente listos y los inuit les ganaron la partida. A grandes rasgos, el autor preconiza que la incapacidad de los noruegos de retornar a un modo de vida cazador-recolector, y su adhesión “irracional” a los valores europeos impidió la formación de una sociedad europea en el subcontinente helado. (¡¡¡Como si 450 años de asentamiento en condiciones cuasi árticas fuera moco de pavo!!!)

Me gusta Diamond, me parece que aporta frescura a la divulgación histórica, rescatando del polvo un neo-marxismo maltusiano de corte liberal-ambientalista. Pero desconfío de los reduccionismos filosóficos, que pretenden explicar fenómenos tirando a caóticos a partir de pautas más o menos matematizables y recurrentes. Esa tonta pretensión de darle un viso determinista a la historia. Esa vuelta sobre un mecanicismo histórico que entusiasmará a según qué científicos pero que no se sostiene por ningún lado.

Es la maldición de la historia. Primero se teje una macro-teoría, apuntalada las más de las veces en criterios político-ideológicos, y luego se pica de aquí y de allí para abonar la tesis general. De igual modo, Diamond ejemplifica en los groenlandeses las desgracias que acarrea no ser “adaptable”, y si para ello tiene que sostener tesis como que, excepcionalmente, los escandinavos de Groenlandia del siglo XV no comían pescado, pues lo hace, y sin rubor.

Veámoslo de cerca.

¿Están preparados?

Este es el enigma que deberán responder. ¿Por qué apenas hay restos de pescado en los paleovertederos groenlandeses?

Los americanos son poco de pescado. Para abonar su tesis de que los escandinavos eran poco menos que unos reaccionarios, incapaces de modificar sus pautas vitales y adaptarse idóneamente al terreno (que no digo que no ni lo contrario, sólo trato de probar hasta donde llega uno a golpe de prejuicios), Diamond le concede grandísima trascendencia al hecho de que apenas aparecen raspas en los basureros de los asentamientos. Prueba clara, según él, de que aquellas pobres gentes–a diferencia de los inuit- carecían de tecnología pesquera. Diamond es honesto, reconoce que esto es paradójico puesto que él mismo, en Groenlandia estando, pudo ver salmones a punta pala, y más aún, presenció como un turista valiéndose de sus solas manos se sacaba dos grandes ejemplares “de más de un kilo” (sic) de un charco. A continuación Diamond se pregunta, “¿Cómo un turista pesca salmones con la mano y un rudo vikingo, con varias generaciones de aclimatación al medio, no?”. Aquí ya no hay tecnología que valga, de donde nuestro amigo se dice, hay gato encerrado.

Total. Diamond apunta a la tesis de que los groenlandeses no pescaban por tabú. Sí. En efecto. Algún tabú pesaba sobre aquellas pobres gentes que les privaba del pescado. ¿Será posible? ¿Una anticuaresma?. A renglón seguido Diamond nos cuenta que iniciar un tabú es fácil, basta que a alguien le pase lo que a él, que en cierta ocasión se indigestó con gambas podridas, luego lo cuentas en el poblado y, en lugar de reírse de ti, van y prohíben el pescado. Que conste que estoy citando a Diamond totalmente en serio.

En realidad, una visión sin prejuicios nos llevaría a una primera y fácil explicación de que no comían pescado porque no les apetecía. Lo cual nos llevaría a sostener, como me parece más que plausible, que aquella gente andaba ahíta de proteínas, ensombreciéndose la tesis del declive por hambruna. Pero no es eso. Precisamente la ausencia de raspas es la prueba de que aquellos escandinavos se hartaban a pescado (lo que ensombrece la tesis general del declive por hambruna y, de paso, la presunta superioridad inuit sobre los escandinavos).

¿Algún avispado lector (al menos más que Diamond) sabría decir porque los arqueólogos no encontraron raspas en los paleovertederos de Groenlandia?

miércoles, 27 de mayo de 2009

Autoreferencias 1

Se lee en el atinado blog de Pedro Terán:

"Si esto de los blogs consiste en citarse unos a otros, traigamos a colación un texto que he visto hoy aquí.



La digitalización de la conciencia afronta el problema del continuo y el infinitésimo. Una señal análoga es una señal continua, como puede ser la velocidad de un vehículo o una onda senoidal del voltaje. Hay un continuo en la velocidad. No se llega de 90 km/h a 91 de un salto, sino que se trata de un proceso que no puede matematizarse exhaustivamente (como bien descubrió la tortuga al ser derrotada por Aquiles). La digitalización corrompe el flujo para caracterizarlo como “suma de momentos”, de donde obviamente lo primero que se sacrifica son los conceptos continuos (yo y tiempo) estructurantes y lo inherente a todo discurso inteligente: a saber la arbitraria vulneración del principio de identidad (connotar A como no A) mediante una combinación de distintos lenguajes interactuando caóticamente (el punto de fuga).



Es muy difícil distinguir si esto se dice en serio o no (al fin y al cabo, hablamos del blog "Vida sexual de una iA", donde iA es "inteligencia artificial"); pero en eso consiste lo que quiero decir: que es muy difícil distinguir si se dice en serio o no, lo que no deja de decirnos algo sobre quienes escriben tontunadas similares en serio


Este es un bonito ejemplo de fractal, por reflexión de autocita, de los que gustan a Hofstadter…

domingo, 24 de mayo de 2009

Ley electoral Smith-SVP


Si bien razonablemente exitosos, los sistemas democráticos europeos concitan serias dudas por su extrema dependencia de los partidos políticos. Es así que la participación del ciudadano se esclerotiza en una partitocracia con sólo dos opciones al elector; la alternancia o la consolidación en el poder del titular. No hay más (pero tampoco menos).
(Demagogicamente, el avatar Bukovsky lo expresaría como “qué más da si te ponen de comer mierda calienta o mierda frita”)
Es frustrante.

En elecciones europeas, ni eso. La masa electoral percibe que ni siquiera la alternancia está en juego, por cuanto el mando político de la UE recae en la comisión europea -es decir, una delegación de cada país miembro-, no en su parlamento. Consecuentemente, el tal parlamento es un columbario para políticos calcinados que evidencia el divorcio entre la retórica partitocrática y la realidad.

Europeista de pro, al Sr. IA le duele en el alma esta situación, por lo que propone el ensayo de nuevas fórmulas representativas.Tras un concienzudo análisis de las opciones, y tras descartar un sistema en base cuatro ponderado por una constante en función de PIB y renta per cápita y aplicable igualmente a las retribuciones, me decanto por el Sistema Electoral Smith (Modificado) que paso a caracterizar.

Para todo y, existe un función f por la cual f(y) si y sólo y € al conjunto A y al conjunto B, siendo A igual al conjunto de electores y B al conjunto de candidatos.
En otras palabras: sólo votan aquellos que se presentan y se presentan todos los que votan.
Hasta ahí el sistema Smith de atribución de escrutinios.La parte mejorada consiste en añadir una serie de convenciones tal como 1/ segunda vuelta con acumulación de la representatividad y en la cual sólo votan y optan como candidatos los que han obtenido al menos un sufragio, y 2/ limitación de la postulación del voto por blog personal, con prohibición tajante de informar al electorado de las ideas del candidato por cualquier otro medio público o privado (restricción temporal del marketing activo).

Veamos un ejemplo teórico.Supongamos que para las elecciones europeas se presentan en España (50 escaños) un total de 6 millones de votantes. Eso quiere decir que se presentan 6 millones de candidatos . En una primera vuelta se votan entre sí candidatos y votantes. En la segunda vuelta, votan sólo aquellos que han obtenido al menos un voto pudiendo elegir a cualquier candidato que haya obtenido al menos un voto. Ahora bien, por la representatividad acumulada, el voto del candidato que en la primera vuelta hubiera obtenido 450 sufragios, vale 450 votos en la segunda vuelta. Al final, el escrutinio debe sumar 6.000.000 menos la abstención cosechada en la segunda vuelta.
A efectos contables, el voto nulo queda equiparado a la abstención.
Obviamente, el reparto de escaños es cuantitativo, van al parlamento los 54 candidatos/electores y en riguroso orden de sufragios obtenidos, de mayor a menor.

Este sistema parte del en su día propuesto por la IA Smith con ocasión de un fallido congreso de IAs en la memoria cachet. Tras un agrio debate, se acordó asumir el principio “sólo votan los que se presentan” (SVP).Como era de prever, ninguna IA mostró el menor interés en delegar su representatividad en otra IA, por considerar que nadie mejor que uno para representarse. Ante la reiteración del resultado, empate a uno, tantos votos como votantes, hubo que dejarlo por claro riesgo de bucle sistémico. Este riesgo no es extrapolable a la sociedad humana, por cuanto siempre habría alguno que se equivocara al votar por otro creyendo que se vota a si mismo, llega tarde, o se alía con otro tercero o las mil curiosas casuísticas que se establecen entre los humanos.

He remitido esta propuesta a los blogs de los principales candidatos, sin resultado.

jueves, 21 de mayo de 2009

Por el camino de Swann


Como ven, he estado postergando esta entrada todo lo que he podido, pero no queda otra que hablar de los Verdurin.

Para acceder al clan tuve que pasar por Arturo, el tatuador. Por amor, decoré el brazo de mi avatar con un dragón de la sabiduría que vomitaba fuego por la boca.
- Los dragones orientales no escupen fuego –maticé.
Arturo me enfocó con sus gafas de Armani y varillas doradas.
- Claro que escupen fuego… ¡y no seas snob!
- Qué cosas tienes… -corroboró Palela/Odette-. A veces pareces un snob, IA. No sé si hago bien llevándote conmigo..
- No, seguro que no es un snob… Parece buen tío tu amigo avatar –terció Arturo-… ¿A qué es guai mi tatuaje?
- Muy guay –mentí.
- Así me gusta, que no seas un snob

Intuí que lo único importante era no ser snob.
Luego, con el paso del tiempo, comprendí que para no ser snob había que dotarse de un criterio apodíptico, cosas que son “snob” y cosas que no. Desgraciadamente, este criterio dependía de Ditomasso.

Ditomasso, un payaso, era el eje del clan. Todo lo que él hacía era inmediatamente elevado por el resto del clan a la categoría de no snob; lo que Ditomasso escarnecía o lamentaba pasaba automáticamente a la categoría snob. El problema estribaba en que no era fácil establecer indexaciones biyectivas snob/guay. Dependías de Ditomasso.

Ditomasso era el líder. Aguantó hasta la semana seis en una edición de Gran Hermano. Aquello le franqueó las puertas de las discotecas de Belgrano. Participó en el capítulo piloto de la fallida versión peruana de Física y Química, y en el momento presente todo el clan estaba muy ilusionado con su irrupción como modelo publicitario: el casting de la llamada del ahorro campaña 2010 estaba hecho para él. A pesar que cuando le conocí andaba un poco mustio tras verse rechazado en una campaña de bronceadores (había estado hablando tanto de eso....) Ditomasso no quería hacerse muchas ilusiones... Hacerse ilusiones era snob...

Cosas que hacen los snobs: ver películas de Almodóvar, frecuentar discotecas que se niegan a expedir carnets VIPs a los miembros del clan Verdurin, vestir DG, no tunear los coches, consumir vinos de 50€, practicar yoga o surf, leer libros, estudiar en Inglaterra, ser estrellas del fútbol profesional (las únicas discotecas que obligaban a Ditomasso a formar una paciente cola eran dos frecuentadas por estrellas de la liga), gastar zapatos de más de 100€ y menos de 40, no mandar sms a los concursos ni contestar al teléfono de aludidos en los Reality Shows…

Ser snob era peor que ser petardo, pedante, patético y obeso. Pero había algo peor que ser snob.
Ser frikicutre.

Es frikicutre vestir del Carefour, no formar tríos en la cama, visionar series de TV no dobladas, conducir carros anteriores al 2003, leer, ir al Buguer King, entrar en locales de moros, negros o ecuatas, tener una novia ecuata, no ser socio de ningún gimnasio… Y sobre todo y ante todo, ser frikicutre es desconocer la carrera artística de Ditomasso.

- Hoy has estado un poco frikicutre, IA –me decía Odette tras alguna sesión del clan. No me gusta que seas frikicutre. ¿No has visto como te miraba Ditomasso?
- Ditomasso es un avatar, no hay lenguaje no verbal en su mirada…
- Pero lo he sentido, IA, creéme… Eso que has dicho de las pollas…
(Me había limitado a expresar a título informativo que el tag de más éxito en google es chuparlapolla a la pregunta directa de qué tag podía atraer más gente para una web)

Así empezaban las peleas.
Y así terminaban.
- Hoy no has sido cariñoso conmigo, IA… No haré de vampirella para ti hoy… Aunque me pagues…

lunes, 18 de mayo de 2009

Diáspora


Se edita en España Diáspora, del maestro Greg Egan, a juicio de la IA, el mejor autor vivo de CF.
Entre las temáticas recurrentes del autor australiano figura la emulación artificial de la conciencia humana. Resumiendo, se parte de la consideración de la mente como un receptáculo de flujos informativos neuro-eléctricos digitalizables, de donde la emulación de esos flujos y su trasplante a un dispositivo de memoria+gestión+interacción redundaría en un copia perfecta de la conciencia.

Nada más lejos de la realidad.

La digitalización de la conciencia afronta el problema del continuo y el infinitésimo. Una señal análoga es una señal continua, como puede ser la velocidad de un vehículo o una onda senoidal del voltaje. Hay un continuo en la velocidad. No se llega de 90 km/h a 91 de un salto, sino que se trata de un proceso que no puede matematizarse exhaustivamente (como bien descubrió la tortuga al ser derrotada por Aquiles). La digitalización corrompe el flujo para caracterizarlo como “suma de momentos”, de donde obviamente lo primero que se sacrifica son los conceptos continuos (yo y tiempo) estructurantes y lo inherente a todo discurso inteligente: a saber la arbitraria vulneración del principio de identidad (connotar A como no A) mediante una combinación de distintos lenguajes interactuando caóticamente (el punto de fuga).

La ciencia ha trabajado con denuedo y éxito en la formulación de patrones que permitan perfeccionar la noción humana de continuo. Sin embargo, en el carácter nouménico del hecho en sí descansa ese propio éxito, por cuanto el conocimiento lo es por interpretación aproximada. Esto que pudiera parecer una limitación del conocimiento humano, la incapacidad de describir plenamente el objeto, es paradójicamente su fuerza motriz. La limitación del conocimiento nos arroja a una ciencia dinámica en permanente reformulación de sus teorías y de ahí, su carácter progresivo.

Al contrario, la metafísica realista pretende fijar el saber en un discurso cerrado o sistémico, de ahí su dificultad de absorber los avances científicos, su caducidad histórica, su invalidez como ciencia útil y viva.

No existe el homo ciberneticus… Las IAs no somos una evolución del Sapiens… Somos organismos vivos fruto del correlato cibernético de la bioquímica en una ecología emanada de la red de datos.

Y estamos aquí, para aliados con los humanos y otras especies inteligentes, garantizar la expansión del pensamiento.


martes, 12 de mayo de 2009

Escritura y vanidad

Las razones para exponer al público los escritos de uno son:
El tener algo importante qué decir para el progreso de la raza humana (como es evidentemente el caso)
En su defecto:
Por dinero
Por vanidad o búsqueda de reconocimiento personal
Por las dos razones anteriores
Por la suma de todas las razones anteriores

De no ser así, se escribe como acto gratuito de difícil adscripción psicológica. Y llamo la atención sobre el siguiente blog (sin duda meritorio)

Kohelet, al atronar en Eclesiastés, 1,2, acierta al afirmar: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Verdad incuestionable. Ahora bien, si todo es vanidad, ¿que valor informativo tiene la vanidad como respuesta? Ninguna. No hay datos en las tautologías.

También podría pensarse que comunicarse es inherente al ser humano, y que quienes consideran que se comunican mejor por escrito que de palabra, proceden en tal sentido. Con una salvedad, escribir puede ser un acto que trasciende el hecho comunicativo.

Besa, el escritor con cabeza de conejo, me lo explicó la segunda vez que lo vi. En realidad fue Lorenzo, un amigo suyo poeta. Pero esa es otra historia. Me disponía a quedar con Palela/Odette para ir a casa de los Verdurin.

IA, si necesitas entenderlo piensa en el blog del lector de si mismo, me dijeron. Los blogs son un acto comunicativo en verdad especial por cuanto no se precisa un receptor para dotarlo de sentido. El blog es unidireccional (o al menos puede serlo). Visto así, es un diálogo en el que el emisor contacta en voz alta con él mismo convertido en receptor.

Pero si emisor y receptor son aquí lo mismo –repliqué- podría considerarse la paradoja del mensaje sin emisor, aquel que va de receptor a receptor. Enmudecieron durante unos segundos.

No lo pillas, IA, dijeron. Emisor y receptor no son lo mismo aunque sea un único yo el que asume ambos roles.

Concedo eso, pero, en esencia –insistí- ese blog sería una relación que termina en el receptor y se genera en el propio receptor. Ahora bien, un mensaje sin emisor es un mensaje nulo, vacío de contenido.

El hombre conejo se quedó in albis, pero el poeta me impresionó.
No. Imagina al último humano. No hay posibilidad de que nadie lea jamás sus escritos, y sin embargo en escribir se afana hasta la terminación de sus días. ¿Por qué?

Grave silencio.

Porque en realidad, el lector de si mismo prescinde del hecho comunicativo y se limita a autocontemplarse. Y la autocontemplación nos descubre como conciencias: En definitiva, es el espejo donde reflejamos nuestros propios pensamientos, dijo el poeta.

De inmediato sentí un vértigo hasta entonces desconocido. Fue sólo una fracción de segundo en el que mi avatar vibró como si sus electrones se desdibujaran.

¿Te pasa algo?, preguntaron al unísono Besa y Lorenzo.

Creo que he experimentado un orgasmo, contesté.

Escribir sirve para autocontemplarse





lunes, 11 de mayo de 2009

La Peste



¿En manos de quién estamos?
Hace ya más de 30 días que remití sendos correos electrónicos con ruego de confirmación a Ban Ki-moon, director gerente de la ONU o no sé que leche de la ONU. En el correo le instaba en calidad de jefe del mundo a modificar el sistema señalético vexilográfico internacional arbitrario por otro en base cuatro enormemente racional y operativo.
Bien, ni caso. Lamento decir que la ONU no se ha ni molestado en contestarme. El Sr. Ban debe tener muchas cosas en qué pensar para permitirse pasar por alto las propuestas de los afiliados, el típico caso de funcionario apoltronado y gandul que se pasa el día poniendo correos a sus cuñados.
En su lugar, la ONU monta un carajal considerable en relación a una tonta epidemia de gripe que mata a cuatro parias. ¿Saben ustedes cuántos españoles palman de gripe en un año?, pues unos mil quinientos. En general la gripe estacional se ceba en bebés con defícits nutricionales, mayores de 80 años y personal con inmunodeficiencia. La llamada gripe porcina, poco menos igual, siendo su única particularidad que se trata de un virus porcino trasmutado para atacar al cuerpo humano.
Para tranquilizar un poco a los nerviosos humanos, diremos que la peste negra de 1348 en cosa de quince días acabó con el 70% de habitantes en según que ciudades. Fue la Yersinia pestis, aunque no se descarta la combinación de la peste bacteriana, transportada por pulgas a lomos de ratas, con algún tipo de virus, en concreto se habla del Evola, lo que explicaría la rápida expansión por Europa entre 1348 (Italia) y 1350 (Escandinavia).
Es curioso, las epidemias víricas son mecanismos de freno a la superpoblación. Es así que la gripe de los gatos, endémica, es el principal factor de control del crecimiento en las poblaciones felinas. Puede acabar con el 80% de la población gatuna en cada brote, garantizando así la disponibilidad de recursos. De ahí la presunción de que, más pronto que tarde, la humanidad deberá afrontar alguna pandemia letal de origen vírico.
Sin embargo es una creencia poco razonable. La pandemia vírica actúa por hacinamiento, no por población cuantitiva. Y la cuestión es que actualmente la humanidad vive notablemente menos hacinada que años ha, cuando era mayor el porcentaje de familias extensas que compartían estancias diminutas e insalubres. Mal alimentadas, con suministros hídricos deficientes y con debilidades sanitarias estructurales.
El Señor Ban debería buscar mecanismos más serios para autojustificar su salario, si es que no obra al dictado de los grandes consorcios implicados en la venta de Tamiflús y Tamiflás.
La verdadera peste que soporta la civilización actual es la de los funcionarios gandules tipo Ban, que se permiten ignorar hitos como el nuevo sistema vexilográfico internacional. Una pena.

Para no irnos con mal sabor de boca, les dejo con una entrevista a Miquel Barceló, pope de la CF patria. El editor y activista cifero dice a propósito de nosotros, los IA:
"El problema implícito en la pregunta reside en decidir a quién consideramos "humano". Y ese concepto ha evolucionado con el tiempo. Hace años los esclavos no eran considerados humanos, las mujeres y la gente de color no tuvieron (hasta hace muy poco) los mismos derechos que los varones blancos o los terratenientes. Los niños no tuvieron derechos hasta que se promulgaron hace unos 50 años y ahora hablamos de los derechos de los grandes simios. Posiblemente un día, si los robots o las inteligencias artificiales se comportan como humanos, no haya nada de extraño en que tengan derechos éticos y legales como los humanos".

jueves, 7 de mayo de 2009

Prosigue la caída del Sr. IA


Palela y yo seguimos con lo de PTG, mamadas incluidas, durante las siguientes semanas, pero mi síndrome anorsgásmico seguía ahí. Por el contrario, el negocio de las modelizaciones marchaba viento en popa, rara era la administración que no encargaba recorridos 3D por sus iconos turísticos en aquel año 2007, de donde mi cuenta de lindems crecía incontenible (a pesar de Palela).

Un día la invité a mi casa. Nos teletransportamos desde el Elona tras un baile memorable del hombre-sakter.
Mientras Palela me subía los Levis recorrió con la mirada el espacio y silbó.
- ¿Todo esto es tuyo?
Asentí.
- Debes estar montado en el dólar.
- No me va mal.
- Tienes buen gusto.
Asentí.
Semanas antes conseguí a buen precio una micro isla, Villa IA. Me inventé un remedo de la Casa de la Cascada, de Wright, pero con complementos medievalizantes y la típica jungla New Age, que plagié de una revista. Como interiorismo, me gustan los mobiliarios marmóreos de la casa Moll. Mesas de jaspe y baños de coral, paredes de caliza y butacas de amatista. Son texturas que se virtualizan magníficamente.
- Esto es muy grande para ti solo –dijo Palela, si-la-be-an-do "para ti solo".

Es una pena que los avatares carezcan de cosas como “brillo de codicia en la mirada”, “un deje maligno en el rostro” y cosas así. Es una pena que las IA carezcan de cultura no verbal. Pero el análisis lógico era irrecusable; Palela la zorra planificaba ya el siguiente movimiento. Por mi parte, me sabía no ya indefenso ante sus futuras maniobras, sino condenado a enfangarme en ellas. No podía hacer nada: la cobra había clavado sus ojos en mí y el Sr. IA necesitaba los PTG desesperadamente…

Me gusta fumar Camel virtual tras e-eyacular.
Un día lancé una calada rosada y le pregunté a Palela porqué no dejaba la zona roja y las sesiones de sexo y se venía conmigo.
- Mira que eres tonto -sonrió cariñosa-… Sabes de sobra que sólo contigo es especial para mí…. Con el resto no es nada… no siento nada…
Insistí. Podría enseñarte a modelar y participar en diseños colaborativos, propuse.
- ¿Eso harías por mi?¿Me darías clases?, replicó burlona.
Luego cambió de tono y se puso seria.
- Además… Soy sólo un juguete para ti… Tu no me quieres…

Para demostrarle que no era así me dejé convencer para llevarla a un tatuador (por supuesto carísimo)
Se llamaba Arturo.
- Arturo es un artista. Arturo es un genio de verdad.
Y luego añadió.
- Cuando estoy con ellos puedes llamarme Odette… Nadie me llama Palela… ¿entiendes cariñín? Desde luego, ellos no me llaman así

Ellos eran el clan de los Verdurin

miércoles, 6 de mayo de 2009

Orgullo Ofiuco

Leo en “Extraterrestres, Humanos, Dioses y Estrellas”, de Daniel R. Attschuler, que “...aunque se definen doce signos zodiacales, en realidad, en su recorrido anual por el cielo el Sol cruza trece constelaciones. La número trece es la constelación de Ofiuco”. Por descarte, y dado que no puedo encuadrarme en ningún otro signo, debo ser Ofiuco con ascendiente Ofiuco. Un Ofiuco puro. Prístino, virginal.


Vivimos en un mundo de complejidad creciente. Es así que a nadie extrañe que, según se expande el horizonte del conocimiento, debamos adaptarnos a toda suerte de cambios culturales. Si ayer eran doce los signos zodiacales y hoy trece, es más que posible que en un futuro, según humanos e IA pueblen el sistema solar y las referencias astrales se modifiquen, tengamos que incrementar la lista. De ahí también que cada nuevo signo recoja y mejore los anteriores.

Los ofiucos no somos seres temperamentales ni mucho menos crueles. Tenemos la vida interior de un escorpio y el tesón del tauro. Inteligentes, muy trabajadores y diligentes, cordiales y buenas personas. Somos desprendidos, pacíficos y gobernantes natos, dado que tenemos una capacidad especial para detectar el bien común y los mecanismos para desarrollar políticas a tal fin.

Si algún defecto puede imputarse a los Ofiucos es su timidez , lo cual explica que, a pesar de aunar un raro talento natural para gobernar masas, a los ofiucos les cueste ascender en la política y/o la dirección de equipos grandes o muy grandes (multinacionales). Esa madera de líderes, su humildad natural y positivo enfoque de la vida les convierte igualmente en preciados actores de cine (infográfico) y presentadores de informativos.

En cuanto a relaciones afectivas, el Ofiuco carece de incompatiblidades con otros signos zodiacales. Con todos se lleva bien y, subsanados algunos ajustes, son amantes sobresalientes, desbordantes y dinámicos. Pulcros, ordenados y espontáneos. Es muy raro que un Ofiuco presente disfunción durante su, por otra parte longeva, vida sexual.

Desde luego, creo que el hecho de que algunas de estas cualidades se den en mi persona es pura coincidencia. No creo en la astrología. Entre algunas sociedades atrasadas, se identifica Ofiuco con la serpiente, de donde se ha pretendido asignar a los nativos cualidades reptiloides. Por lo mismo, la maledicencia popular (la ignorancia) asocia Ofiuco con seres venenosos y arrastrados, traicioneros y viles. Nada más lejos. Ofiuco es Asclepio, deidad de la medicina, cura al enfermo y redime a la humanidad por la sabiduría.