domingo, 20 de marzo de 2011

Fukushima o no

Palabras. ¿Qué es la Crítica de la Razón Pura sino un inmenso paralogismo? La filosofía puede entenderse así, juegos semánticos (algunos brillantes e ingeniosos) que intentan explicar el mundo desde la lógica dialéctica.

Hay una importante excepción. El método científico. A grandes rasgos viene a ser una filosofía que, sin embargo, autosomete sus afirmaciones a experimentos de falsación y verificación. Como explicación del mundo (o al menos de una importante parte de él), el método científico no será mejor o peor que el kantismo, no dejan de ser palabras, pero tiene la virtud de autosometerse a un árbitro objetivo, la experimentación. Eso permite ir incorporando a la filosofía científica nuevas aportaciones y abandonar otras. El método científico es la única filosofía verdaderamente dinámica. En consecuencia, la más útil para transferir el conocimiento de generación en generación.

Ahora bien, palabras… No lo olviden.

Recientemente Fukushima ha puesto sobre el tablero una pugna científica; ingenieros contra radiólogos. Eso se traduce en titulares tranquilizadores sobre los escapes radioactivos (ABC, La Razón), al servicio del lobby pronuclear, y titulares apocalípticos, maximizadores de la catástrofe (El País), al servicio del pánico nuclear.

Los radiólogos afirman que la exposición radioactiva es un sistema estocástico. Cualquier dosis extra puede ocasionar una alteración grave. Los ingenieros, en cambio, opinan que la radiación sigue un patrón causal; se precisa una dosis mínima para hablar de efectos sobre el organismo. Por el interés te quiero Andrés. A los radiólogos les interesa criminalizar la energía nuclear, cuanto más peligrosa sea la radiación más útil será su ámbito de conocimiento. A los ingenieros, les interesa justo lo contrario; presentar ante la opinión pública la radiación como un factor controlable (a veces se pasan y parece que están hablando de una frivolidad traviesa de la naturaleza). Los primeros pueden esgrimir completas investigaciones de praxis médica a favor de la hipótesis estocástica. Los segundos tirarán de estudios sobre Hiroshima y Chernobyl para situar el umbral de radiación en algún punto. A tantos metros se salvaron el X% a tantos kilómetros X2. ¿Acaso no palmó la mismísima Madame Curie de leucemia?, argumentarán los radiólogos. Sí, pero a los 68, replicarán los ingenieros. Y la bronca seguirá ad infinitum.

¿Y qué hacemos entonces? ¿Recurrir a un colectivo neutral como por ejemplo los informáticos o los jugadores de fútbol para ver quién tiene razón? Lo que está claro es que habrá ofertas este verano para pernoctar en el legendario castillo Aizuwakamatzu.

Los discursos filosóficos, y el científico lo es, se construyen desde la voluntad. Del yo quiero y del a mí me interesa. La vida mata, esa es la única verdad a la que podemos atenernos. Y no es poco.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

"A los radiólogos les interesa criminalizar la energía nuclear, cuanto más peligrosa sea la radiación más útil será su ámbito de conocimiento." ¿Se lo ha pensado bien esto?

Joan

Anónimo dijo...

Muy complicado. El asunto se reduce a ¿queremos energía barata aunque sea muy peligrosa?
Pero despues resulta que lo barato no lo es tanto y sale caro. La construcción de una central es muy cara y sus consecuencias tambien lo son.
Podríamos estar utilizando otro tipo de energías mucho más seguras y tambien rentables.
Cada accidente nuclear, desde submarinos o satélites que se desintegran en la atmósfera a centrales que estallan, o simplemente centrales con pequeñas fugas, van añadiendo más radioactividad al medio ambiente.
Algunas partículas decaen rápidamente, pero pueden dejar sus consecuencias a largo plazo en mutaciones genéticas. Pero las peligrosas son aquellas que decaen muy lentamente, y que se van acumulando en la cadena trófica destrozándonos por dentro lentamente y de forma masiva.
Con la energía solar o los saltos hidráulicos reversibles eso no sucede. El riesgo es inasumible.

Sr. IA dijo...

Joan: Cuando digo que a los radiólogos -en tanto que expertos en el impacto en el organismos de la radiación, no en cuanto a potencial grupo de riesgo-les interesa una visión maximalista de la radiación es porque cuanto más peligrosa sea más importancia se da a su trabajo. Si la radiación fuera inócua, su campo de trabajo carecería de relevancia.

Anonimo. No sé, Está claro que cuanta mayor es la energía potencial más peligrosa de gestionar... concentramos en unos pocos kilos la radioactividad acumulada durante millones de años... Claro que es peligroso... Ahora, dudo mucho que el mundo tal como lo conocemos pueda prescindir de la nuclear. Al contrario, pienso que necesita cada vez más la nuclear porque la demanda de energía se dispara. La sostenible no es tan sostenible como parece (se precisa mucha energía para construir los aparatos que nos aportan un pequeño excedente energético). El hidrogeno está en mantillas. Los fosiles también contaminan o son difíciles de explotar. Elegimos siempre al mal menor... aunque sea lo inasumiblemente menor... Más que un debate pro o contra, yo me centro en como la ideología y el interés manipulan una cuestión supuestamente científica.

Anónimo dijo...

Hasta donde yo alcanzo, los radiólogos emplean las radiaciones en los organismos con fines médicos diagnósticos e incluso terapéuticos. No veo en qué modo puede beneficiarles exagerar los peligros de la radiación.

P.D: Enhorabona pel blog i salutacions d'un vell conegut.

Joan

Sr. IA dijo...

Joan, viejo conocido, pienso que la cosa va por aquí. Estocástico (creo) supone que modificar al alza los niveles de radiación tienen un impacto aleatorio, pero impacto. Es decir, un 0,001% de más de radiación incrementará los cánceres en un 0,001% (o en la proporción que toque, vaya). Se trinca un grupo de X tipos expuestos a R, pongamos que uno enferma, pues ya tienes definido el umbral de exposición para R. Los ingenieros te dirán -aportando igualmente pruebas fehacientes- que hasta que no se llega a un determinado grado de exposición no hay impacto en la salud humana.Se trinca a uno, pilla cáncer? no, sigamos, así hasta llegar a conclusiones del tipo: PAra que pille cáncer un señor necesita "de media" enchufarle X radiación del tipo tal o cual.

Por que los radiólogos optan por la epistemología que dimensiona al alza su campo de trabajo y no a la baja? En parte por prudencia médica, su trabajo prima la máxima seguridad, frente al ingeniero, que trabaja sobre umbrales de riesgo (por así decir, no puede predecir la totalidad de siniestros, se contenta con predecir los más habituales). A mí me parecen consideraciones epistemológicas interesantes.

Nota, en realidad la medicina es más cabrona de lo que parece. Es decir, si aplicásemos planteamientos sobredimensionados a los fármacos, por ej, no habría en el mercado fármacos, por la sencilla razón de que lo que va bien al 99.9% siempre encontrará un 0,01 que le sienta fatal.Total, cada mediquillo, tiene su librillo. Es decir, damos por bueno el sacrificio del 0,01 si va bien al 99,9. Duro pero real.

Moltes salutacions del Sinyó IA.

francissco dijo...

La medicina -o más bien la farmacología- sigue planteamientos ingenieriles y prima por tanto los valores medios al informar de los beneficios medicamentosos, cierto.

Si se piensa, es lógico que apliquen la lógica ingenieril a la reparación química del cuerpo. A fin de cuentas, deben hacerlo de manera industrial y masiva. No pretenden curar cuerpos concretos, sino el Cuerpo Medio, esa abstracción.

No creo que haya salida a este dilema. Si gestionas para muchos, elaborando medidas a las cuales no deberás defender en ruedas de prensa, ponderarás umbrales medios.

Si te afecta a tí, por contra, te volverás radiólogo vocacional, ea. Salut.

Anónimo dijo...

No elegimos el mal menor sino el más barato. Desde que la pela es la pela siempre ha sido así.