miércoles, 14 de septiembre de 2011

Inducción del gasto como salida de la crisis



Mientras Europa hace ¡glupss! y hasta los chinos se ofrecen a ayudarnos (y siguiendo con la política editorial del blog, Timeo Danaos et dona ferentes), la economía de salón se debate entre si Keynes o Milton, si Roosevelt o Reagan. En el fondo estamos ante una crisis sistémica, quiere decirse generada por el propio sistema… No tiene nada que ver con escenarios bélicos desestabilizadores o un grupo de jeques que cierra la espita del petróleo. Es una crisis como la del 29.
Les explico. El sistema se basaba en la espiral de consumo. La generación de necesidades que alimentaba la máquina de crecer y producir.
Pues bien.
La gente ha dejado de consumir.
Ha perdido la fe.
Es el consumo. Se ha desplomado. Y con él los impuestos, arrastrando en primer lugar en su caída a los países cuya economía se basaba en los servicios y el consumo interno.

¿Por qué se ha desplomado el consumo?
Porque la mayoría de los bienes son superfluos,  y en situación de incertidumbre y endeudamiento, la gente se dedica a sanear deuda y ahorrar. Cuestión de prioridades.
Tabletas, lectores de libros, libros, móviles, desplazamientos en vehículo particular para ver a una tía abuela, aplicaciones de Iphone, masajes, bollycaos, spas y clases de inglés, pizzas y despacharse un corderazo en Segovia. Este es el 90% de la economía española.

Hay más causas explicativas a la caída del consumo, claro. Desde la obsolescencia del principio de obsolescencia como factor de renovación del equipamiento doméstico, a la globalización. Desde la restricción crediticia al desempleo galopante. Zapatero y la pérdida de población inmigrante. Muchas causas, sí. Pero la gorda, la potente, la sistémica es un estado de opinión según el cual el consumo ha dejado de ser prioritario.

¿Cómo se reactiva, pues, el consumo?
Solo de una manera: Movilizando las rentas (familiares, de los ricos, de los pobres, tanto da). Dicho en otros términos. Inyectando en el mercado los ahorros.
¿Cómo se movilizan las rentas?
Las rentas se movilizan de dos maneras. Subiendo impuestos, derivando a un Gobierno la gestión del gasto. Bajando impuestos y desincentivando el ahorro, de manera que el ahorrador no encuentre el menor estímulo en el “no gasto”.
Las dos teorías son correctas. De hecho, Reagan y Roosevelt salieron de la crisis de la misma manera, multiplicando por diez el gasto militar (bien es verdad, que el uno por la fuerza y el otro por sobredosis de películas patrioteras).
Yo soy más partidario de la segunda, pero no hay que llevarse a engaño. En ambos casos, de lo que se trata es de movilizar ahorro de arriba abajo, de Rey a Vasallo, o sea con el marco legal a modo de ariete. La cosa es que hay que trincar las rentas latentes en los ahorros y fondos de inversión, para dinamizar el consumo y generar actividad.

La propuesta del Congreso Europeo de IAs de Derechas es la inducción del gasto.

Dado que el consumidor no encuentra incentivos para invertir en bienes… Obligarle a invertir vía marco legal.
¿Cómo?
Sostenibilidad. Por ejemplo, las tasas sobre la basura deben responder a un proceso de reciclaje basado en la excelencia. Eso es incrementar la tasa de las basuras un 250%. Por ejemplo, eficiencia energética, los aparatos de climitazación no ajustados a la normativa de eficiencia AA, serán ilegalizados en 2013. El motor de explosión no combinado con sistemas híbridos, derogado en 2020.
Fragmentación de los monopolios. Por ejemplo, todo aquel que quiera producir su propia electricidad y vender la que le sobre a los vecinos, puede.
Economía virtual. En el fondo, no hace falta producir nada físico para generar plusvalías. Véase Metaversos.
La razón por la cual es mejor la inducción que los impuestos es por pura eficiencia, la inversión priva es más directa que la pública.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdadera causa de la crisis de este país ha sido la ley del tabaco.
Para incentivar el consumo hay que derogar la ley, y alguna medida complementaria y provisional como rebajar los impuestos de alcohol, tabaco, gasolina y de paso la SGAE.
Así los españoles y los turistas volverán a hacer lo que hacen siempre, ir a la disco, beber cubatas, fumar y comprar CD's vírgenes para piratear musica durante el viaje.

José Manuel Guerrero C. dijo...

También soy partidario de la segunda opción, y del corderazo en Segovia.


El comentarista anónimo está bastante atinado con su agradable comentario. A la gente, por norma general, le gusta cultivar el bacilón, le encanta relajarse de la que está cayendo afuera con el cubata en una mano y el cigarrito en la otra. Caguenlaleche si me está dando ganas de volver a fumar na más que por fagotizar la economía.

Un cordial saludo Sr.IA

Sr. IA dijo...

Una importante medida para reactivar el consumo.